No voy a escribir acerca de las normas de circulación de ciclistas y conductores porque ya hay mucho escrito acerca de ello. Quiero hablar sobre la guerra que se está formando entre estos dos colectivos que conviven en la carretera, y que probablemente no va a llevar a nada bueno.
En mi opinión, es más una situación de sentido común que de respeto (aunque también lo sea). Me parece de sentido común que a los más indefensos, en este caso ciclistas, sea a los que más protección le otorguemos. Hay personas que circulan en bicicleta que no respetan las normas de circulación, lo sé, pero por ello no vamos a atentar contra su seguridad porque las posibilidades de que acabe en catástrofe son muy altas. Es igual que ante un niño, por mucho que actué de forma maleducada, como adulto no es ético ni correcto usar la fuerza y el poder para atacar a un individuo que se encuentra en absoluta desventaja.
Vamos a acabar con esta guerra absurda entre ciclistas y conductores con un poco de sentido común. Si eres conductor ya sabes lo que tienes que hacer, adelanta y mantén la distancia de seguridad mínima (1,5 metros). Ten paciencia y espera a que llegue el momento de pasar con seguridad, porque por uno o dos minutos, puedes acabar haciendo algo que no tenga remedio y que te pesará toda la vida. Te advierto que no todos los ciclistas al igual que los conductores demuestran civismo, pero no aproveches tu superioridad al volante para asustar o vulnerar la seguridad de una persona, no lo hagas por mucha razón que creas tener.
A los ciclistas les doy tres consejos, el primero es el mismo que le doy al conductor, paciencia. No importa parar un momento la ruta y dar paso a según que vehículos, por una parte a los que llevan tiempo detrás y han mostrado el máximo respeto y por otra parte a los que no lo muestran. Con los primeros por una cuestión de deferencia y reciprocidad y con los segundos por una cuestión de sentido común. No son dos días los que llevo rodando en la carretera y reconozco perfectamente a un loco al volante, y si uno está cerca, tanto cuando circulo en bicicleta como en coche, desde que pueda me aparto y le doy paso. Prefiero perder cinco segundos en mi ruta y llegar a casa sano y salvo, porque no me voy a jugar la vida por tener la razón. Recuerda que nosotros los ciclistas somos los vulnerables y no estamos en situación de igual a igual, en caso de trifulca tenemos todas las de perder. Este tipo de usuarios es mejor que estén delante y/o lo más lejos posible. Si hay suerte ya se encargarán los cuerpos de seguridad de hacer lo correcto o incluso tu puedes llegar a formalizar un denuncia.
El segundo consejo es precisamente a colación de las denuncias. Si puedes, compra una cámara de acción, instálala en la tija y graba toda tu salida o al menos las zonas susceptibles a adelantamientos peligrosos. Con ello tendrás pruebas suficientes para poner una denuncia. En este sentido, espero que la DGT endurezca un poco más la ley, sobretodo a nivel de sanciones económicas, porque hay personas que aprenden más rascándoles el bolsillo que con una charla de concienciación.
El tercer consejo es que seas un ejemplo de civismo y circulación, no caldees más el ambiente ni te juegues la vida saltando semáforos en rojo, cruzando líneas continuas, adelantando coches en bajadas, yendo por zonas peatonales a velocidad alta, atravesando calles en dirección prohibida y todo esto… ¿por ahorrar tiempo?, me parece ridículo. Lo dicho, da ejemplo y no des que hablar a según que individuos, que sin ninguna justificación posible, luego se ceban con un colectivo ciclista que en mayor parte no es así.
En resumen, en mi vida personal prefiero ser feliz, que tener razón, como ciclista prefiero llegar a casa que tener razón. Por favor seamos prudentes y respetuosos para que los accidentes en la carretera sean historia.
Deja una respuesta