Joel es el mejor entrenador y motivador personal que podría haber encontrado. En una sola persona engloba no sólo un asombroso profesional, lleno de conocimientos, entrenamientos dinámicos, entusiasmo y dedicación por su trabajo; es mucho más que eso, es una maravillosa persona, al cual acabarás viendo como el perfecto amigo para tus entrenamientos, un talentoso compañero para llevar a tu cuerpo al siguiente nivel. Mi recomendación es total y absoluta, no te defraudará.
David Rodríguez
¿No se pueden poner 10 estrellas? Sería más adecuando para Joel… Pedazo de entrenador personal en todos los aspectos relaciones con el entrenamiento. Planifica, ayuda en las dificultades, asesora en todo de por qué sí o por qué no hacer algo con datos irrefutables,… ¿Qué más se puede pedir? Lo recomiendo al 100%, con 10 estrellas.
Ayram
Joel es uno de los mejores entrenadores con los que puedes trabajar. Desde el primer momento me enganchó su metodología, basado en la ciencia y no es rutinas tipo. Con él conseguí no solo los resultados que buscaba sino adquirir un hábito hacia el deporte y un cambio de mentalidad en mi vida. Un gran profesional y mejor persona.
Adrián Saavedra
Magnifico entrenador personal. Después de 8 meses siendo entrenado por el, se cumplieron con creces los objetivos marcados en un principio. Estupendo trabajar con gente que aprecia su trabajo y el deporte en general. Muy recomendable para todos los nieveles de deportistas y disciplinas.
María Seruyá
Gran profesional; un referente en su sector. Recomendable al 100%; un entrenamiento insuperable
Samuel Angulo
Profesional, metódico y dedicado. Una gran opción para lograr tus objetivos deportivos.
Ángel Aleman
Joel me entrena desde principios de 2018 y no puedo tener mas que palabras de agradecimiento hacia él. Sea cual sea tu objetivo, desde competir en diferentes modalidades o simplemente ponerte en forma, se adapta perfectamente y hace sacar siempre lo mejor de ti con una actitud tan profesional como “humana”. Personalmente, he realizado retos que hasta hace poco no los veía posibles, ¡y lo que queda por delante!